viernes, 15 de abril de 2011

tenemos una guerra sorda.

cada vez que vamos a su casa, termino tomando agua y NUNCA está fría. 

pero cuando vienen a la mía, lo único que tiene azúcar es la foto de Río de Janeiro del almanaque que me dieron en la verdulería. y si me agarra medio mala, hasta me olvido de comprarle pan.

para que aprenda, que en el súper hay vida más allá de la coca y la esprai, ooooquetannnnto.



archivado en: sindudamente la que empezó no fui yo